Alizia es moda.
Alizia es mi, osea yo, bueno, ya me entiendes. Una chica normal y corriente a la que le encanta todo lo rosa (excepto la madre de la Chayo) y todo lo que brilla y cuesta más de mil euros. Me encantan los animales en peligro de extinción, osea sus pieles. Y soy fan de Paris Hilton y su forma de vida. Amo. Quiéreme o vete.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Espeluznante, no te digo más.
Verás, te cuento. Estaba yo recién levantada a eso de las doce y media cuándo me llama al i-Phone 6 Madi. Madi es una chica super guay que conocí en la master class de haute couture y nos hicimos muy amigas porque nos clavamos a la vez con el mismo alfiler. Yo no sé cómo pudo ser, pero así fué. Estábamos todo el día leyendo la Hola, diseñando vestidos excluexclusivos e imaginándonos nuestra vida juntas en un triplex en Nueva York con un montón de criadas, una para cada día de la semana, asistiendo a las mejores fiestas y compartiendo ascensor con Lindsay Lohan (aunque ya no sea cool su nombre sale por inercia), Liza Minnelli y el hijo gay de Barbra Streisand. Las dos fuimos las únicas de la master class que suspendimos en RCT (que, por si no lo sabes, es Recortar Con Tijeras). Nos hicimos super super super triple amigas. Tanto que hacíamos plon en el mismo váter y no nos importaba la golor (aunque luego Madi me contó que ella, todas las noches, cenaba un chorrito de Chanel nº5 para que la caca goligüera a flores). Incluso teníamos la misma contraseña (carlotademonaco) en el facebook. No se cómo decirte más para que veas lo amigas que éramos...
Madi... Tan divina... Un sueño de niña.
La cosa es que esta mañana me llama por teléfono y me dice:
- Alizia, tía, te invito a la pisti.
- ¡No!
- ¡Sí, tía!
- ¡Que guay!
Me entró una cosa así por la cuscusilla para arriba, que casi me hago pis en el vestidor. Saqué mis 26 bañadores, trikinis, bikinis, monokinis y nada para ver que me ponía para ir a la pisti de Madi. Me los probé todos, del derecho, del revés... Le hice a Malospelos ponerse alguno para verla de lejos. Luego los tuve que tirar. Al final me decantuve por uno dorado, tejido con hilos de oro y a mano por unas mujeres butanesas en unos sótanos. Si me da el sol, te deslumbro y pensarás que soy una ilusión, un delirio, un hada madrina, un polvo que nunca más se volverá a repetir. Me puse un pareo diseñado en exclusiva para mi por Eugenia, la hija de la duque. Me calcé mis Manolos Piscinas y salí de casa como una diosa salía del olímpico.
Madi estaba esperándome en la puerta de mi casoplón con su coche descapotable rosa chicle masticado, que es más brillante. Nos dimos unos besos super tiernos y, escuchando cada una su i-Pod, nos fuimos a la pisti.
La pisti de Madi era la pisti cubierta más grande que yo haya visto nunca. Si la pisti era así, cómo sería su casa??? Y además tenía por lo menos 5 empleados solo para limpiarla. Jo! Empecé a sentirme muy pobre. Y muy pequeña.
- Nosotros tenemos solo un cuidador para la pisti de fuera y otro para la pisti de dentro.- le dije, humildemente, esperando que no dejara de hablarme por mis miserias.
- Bueno... Aquel de rojo no cuenta porque es el socorrista.
Socorrista??? Osea, jo!!! El primo de Clo es socorrista pero en lugar de socorrernos lo que quiere siempre es hacernos el sexo. Aquel socorrista estaba como pintado por el mismo dios. Tan guapo que me dieron ganas de ahogarme solo para meterle la lengua al hacerme el bocaboca.
Luego pensé que era normal que hubiese un socorrista allí, porque en la piscina estaba toda la familia de Madi. No puedo contar más de 15 cuándo las cosas se mueven, pero cuándo llegué a 15 todavía faltaba un montón de gente por contar. Había hasta monitores enseñando a las tías más viejas de Madi.
Nos metimos en el agua, que estama fresquita, pero claro... No hay calentador suficiente para calentar tanta agua. Yo le salpiqué unas gotas. Ella me salpicó a mi otras. Y uno que debía ser su primo nos llamó "Niñas estupendas" y siguió nadando.
- Que majo tu primo, que nos ha llamado Niñas Estupendas.
- Ha dicho Pijas Estúpidas, en realidad.
- ¿En serio? ¡Que Paquirrín! ¿Y porqué le invitas?
- Yo no le invito.
Claro, le invitarán sus padres.
- Pues ha venido toda tu familia, Madi.
- No, si a la mayoría no les conozco.
- ¿No?
- No, tía.
- ¿Y si son ladrones?
- No sé... Yo ya he cerrado mi taquilla con llave.
- Qué taquilla, Madi??? Qué llave??? Taquilla??? Llave??? No entiendo, tía...
- La taquilla para guardar la ropa y que no te roben.
- Te suelen robar en la pisti de tu casa???
- Yo no tengo pisti en casa. Esto es la pisti municipal.
- Municipal??? Que quiere decir Municipal, Madi, tía???
- Pues que es del Ayuntamiento y puede venir cualquiera.
- Ayunt...
Cuándo recobré el conocimiento, el socorrista guapo, que de cerca no lo era tanto porque era municipal, me estaba haciendo el bocaboca. Le tuve que partir la cara. Mira... De pronto lo recordé todo y mi vida entera pasó ante mi con todos sus momentos bonitos y alguno de los más asquerosos, como cuándo cogí el Metro y me secuestraron una familia rumana o cuándo el kinkajou me escupió en un ojo. No quise escuchar nada, ni decir nada. Fuí a por mi ropa pero me habían quitado hasta el bañador que llevaba puesto. Así que tuve que envolverme en una toalla municipal que rascaba mal y salir desnuda a todo correr para coger un taxi que me llevase a mi casa donde me derrumbaría y me daría un atracón a aceitunas light. No sé si he sido lo suficientemente clara para que entiendas como me sentía. Quería reír, quería llorar, quería maltratar verbalmente al taxista, quería gastar mucho dinero en Ortega y Gasset... No sé ni lo que quería. Pero ahí no acaba todo, porque al llegar a casa me di cuenta de que no tenía dinero para pagar al taxi:
- Le sirve la toalla???
- No, cuqui.
- Jo! Pues tendrá que esperar a que salga mi papi para darle dinerillos.
Y según abro la puerta del taxi y pongo un pie, el derecho, en la calle, un paparazzi que estaba esperando a Ana Obregón, me echó una foto en la que se me ve toda la cosita y que me ha dicho que va a salir publicada en la Cuore con un Aaarg al lado. Todo me pasa a mi. Menos mal que me había hecho la raya brasileña tres días antes.
Toqué el timbre de la puerta y se puso Malospelos.
- Que se ponga papi!!!
- Su papá está tomando gin.
- Pues mi mami!!!
- Su mami está tomando gin con su papi.
- Jo!!! Les odio cuándo se quieren tanto que hacen cosas juntos. Y mi hermano K.???
- Ensherrado en el baño desde hase media hora.
- Odio las feromonas. Pues manda al kinkajou con un billete de 500 euros que tengo que pagar a un taxista. Ah! Y que me traiga unas bragas.
Y allí que vino en kinkajou con el dinero en una manita y las bragas puestas. Te juro que ha sido un día que mejor no haberlo vivido. Madi me llamó por teléfono para pedir disculpas pero no la quise coger. Con esto, queridas amigas, quiero deciros que las amistades como vienen se van, así que, en lugar de tener amigos, lo mejor es tener criados, que como les pagas, les puedes obligar a que te hagan caso. Esa es mi lección de hoy. Y ahora me voy a insultar a Malospelos mientras me doy el atracón y me pinto las uñas cada una de un color. No me despido porque estoy mal.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
España pregunta, Alizia responde (y mucho).
Esto es España. Yo creo que se ve bien clarito que tiene boca para preguntar y nariz para oler.
Nota: El "negro" que redacta el blog de Alizia respetando al máximo sus faltas de ortografía, dicción y léxico no se responsabiliza de las preguntas formuladas, ni de las respuestas de Alizia, ni de lo caros que se han puesto los tomates cherry que pareciera que los cagasen princesas!!!
Hilos... Hilos... Hilos...
Hoy no estoy muy católica, osea, no me refiero a católica de apostólica, la virgen y todo eso tan pasado de moda. Me refiero a católica de estar como regular del cuerpo, como si te pones a bailar por Lady Gaga toda la noche y acabas con agujetas y no precisamente de color de rosa, sino de las chungas. Pues la cosa es que no estoy muy católica y es que hoy he pensado mucho. Al principio del día no pensé que iba a pensar tanto, pero es que el día a empezado con una revelación tan chocante que me he visto obligada. Verás, te cuento...
Me desperté tempranito para ver Hombres y Mujeres y Viceversa (Viceversa debe ser la presentadora, aunque yo creía que se llamaba Emma, pero una nunca lo sabe todo del todo). Y, como cada mañana me hice mi zumo de medio kiwi para ir al baño como una reina. Y al limpiarme el morro con la servilleta vi que salía una cosa que me llamó mucho la atención. Parecía un fideo pero no porque tiré y tiré y aquello cada vez se hacía más largo. ¡Era un hilo!
Esto son hilos... Flípalo...
Inmediatamente me pregunté: ¿De dónde sale este hilo? Y por más que miré por arriba y por abajo, no encontraba el lugar del que salía pero cada vez era más grande. Ahí sufrí el primer desmayo. Cuándo me desperté, ya había terminado Hombres y Mujeres y Viceversa y no me enteré de con quién se fué Carmen (dice mi padre que no está bien que mire a esas chicas tan vulgares como si fuesen animalitos de la 2, dice que también son seres humanos pero yo creo que si son seres humanos, son seres humanos de la 2). Y entonces me pregunté para mi misma:
- ¿Qué haces aquí desmayada?
- No lo sé.- me respondí.
Y entonces vi la servilleta y el hilo. Y lo comprendí todo: El hilo salía de la propia servilleta!!! Te lo puedes creer??? Yo tampoco me lo creí al principio así que miré muy de cerca mi picardías de Victoria's Secret Limited Edition Exclusive For Me color nácar y allí también había hilos!!! Entonces me desmayé otra vez. Cuándo me desperté vi que Marcelo el jardinero salía corriendo y sospechó que abusó de mi mientras estaba desmayada, pero no me importó porque yo tenía en mi cabeza cosas más importantes. Corriendo subí a mi vestidor y me fijé en todos mis vestidos de la nueva temporada e... Hilos!!! Hilos!!! Hilos!!! Hilos por todas partes, en todas las prendas, da igual que fueran de Chanel, Gaultier o Westwood... Hilos!!!
Hilos!!!
Loca, como presa de una demencia que me río yo de Raquel Mosquera, me fuí corriendo a por Malospelos que en esos momentos estaba cambiándole el pañal al kinkajou y la inmovilicé sobre la cama. Al verse inmobilizada dijo algo en humaqueño y el kinkajou comenzó a atacarme, pero a mi no me importaba. Mi misión era más grande que mi dolor. Mi misión era más grande que el propio mundo. Mi misión era comprobar si la ropa barata de Malospelos también tenía hilos y cuál fué mi sorpresa al darme cuenta de que si. Más hilos!!! Que locura es esta???
- Mamá!!!.- dije, mientras trataba de liberarme del kinkajou rociándome con Chanel nº5.- ¿Porqué me lo ocultaste? ¿Porqué no me lo dijiste?
- Te lo digo ahora... El Lexatin engancha.
- No me refiero a eso, mamá... Me refiero a los hilos.
- Ah, si... Los hilos... Pero es cosa de tu padre.
- ¿Porqué no me llevaste a un colegio en el que me enseñaran cosas realmente importantes? ¿De qué me sirve saber inglés si no sé lo básico de la vida? ¿Me das un Lexatin?
- Toma una caja y te dosificas tu misma, pero que no te vea yo que babeas que te las quito todas.
Con mi nueva caja de Lexatin me recorrí todos los armarios de la casa y en todas las prendas había hilos, excepto en los calzoncillos de mi hermano K. que había cosas viscosas. Entonces llamé a Clo.
- Clo, tía... No te lo vas a creer... Estás sentada???
- Estoy tumbada porque me están dando un masaje achampanado.
- Tienes tela cerca?
- Qué Estela? Estela Mc Cartney???
- No, tela de tela, hija, ya sabes... tela...
- Tengo una sábana. Eso es tela???
- Mírala muy de cerca.
- Ay, no me digas que tiene ácaros...
- No, tía... Tiene hilos!!!
- Hilos? No me cosco... Adónde pretender llegar??? Por Dior, me estoy poniendo muy nerviosa, Alizia!!! Qué quieres decir con... hilos???
- Hilos, tía!!! Eso que son como fideos pero que no se comen...
- ¡Que fuerte! Me estás diciendo que las telas tienen hilos???
- Así como te lo cuento.
- ...
- Clo???
- ...
- Clo???
- ...
- Clo???
Y así hasta 7 veces más hasta que...
- La señorita Clotilde se ha desmayado. Al habla Merisleisis, masajista...
- ¿Clotilde?
Y me tuve que desmayar. ¡Clo se llama Clotilde! ¡Las telas tienen hilos! Yo no sé estoy tan preparada para tanto descubrimiento en un mismo día. Y fíjate lo que son las cosas, querida amiga... Si las telas tienen hilos... Cuántos hilos hay en el mundo entonces??? Y de dónde salen los hilos??? Y quién los pega todos para hacer la tela??? Y porqué hay hilos que tienen la suerte de estar en mi ropa y otros tienen la mala suerte de estar en la de Malospelos??? Jo!!!
martes, 2 de noviembre de 2010
He vuelto (o volvido, que con este verbo siempre me lío).
- ¿Santa? ¿Cómo que santa? Si tú eres muy puti...- me dijo mi amiga MeiLou mientras pasaba la lengua por el borde de un copeteque de tequila con sal gorda, osea, Clo, no te estoy diciendo que salgas. Además, ya no estás tan gorda.
- Sensata, MeiLou.
- ¿Qué es sensata, Alizia?
- Ehhhhhhh... Tómate tu copeteque y calla.
No soporto que mis amigas no sepan los conceptos que manejo, de verdad. Me siento en otra estera. Son majas pero a veces parecen tontas. Y MeiLou es de las más listas, que se sacó el graduado sin copiar ni hacer lo de la boca (es que no puedo decir chupar aquí) en nadie.
Total, que hoy estaba tomándome el zumo de medio kiwi para desayunar y me he dicho a mi misma:
- Alizia, ahora que has madurado, es hora de que vuelvas y des una nueva visión de ti misma a todos aquellos que te siguieron cuándo aún eras una niñata que bebía actimeles. Ahora eres más sabia, más tolerante, más elegante y más curtida por la vida, así que, ¿porqué no regresar al lugar de dónde nunca debiste salir?
- El infierno.- Ha dicho por lo bajinis Malospelos, pero yo que tengo el oído fino como el bigote de una gamba, la he oído, así que he derramado la mitad del zumo de medio kiwi que me quedaba en el vaso por todo el suelo para que se tenga que agachar a limpiarlo y me he prometido que será la última vez que me diga a mi misma las cosas en alto.
Aquí el medio kiwi, aquí un amigo.
Por si no lo recordáis, Malospelos es la chacha. Es de un país del cono sur, muy lejano. Honduras o más allá. Y lleva con nosotros toda la vida. Yo la llamo Malospelos porque no recuerdo su nombre y porque siempre va despeinada, como si tuviese una rata enrollada en la cabeza... Aunque igual la lleva... Como no sé sus costumbres... Cuándo mi papi me trajo el kinkajou del bosque amazónico, en cuánto vio a Malospelos se escondió entre sus pechos y no quiso saber nada de mi que era su dueña. Así que algo tendrá la raza de Malospelos con los animales, un parentesco o algo, porque es adoración. Y ella ha adoptado al kinkajou como si fuese un hijo y le da pecho y todo. Te juro que yo a las minorías no las entiendo. No creo que Paris (Hilton, imagínate, no la ciudad) alimente a su kinkajou de su propia teta. Seguro que Paris tiene un montón de mujeres Malospelos contratadas para alimentar a todos sus animales y a su hermana Nicki. Mi padre dice que por poder, nosotros podríamos tener también un montón de Malospelos, una tribu si quisiéramos, dice, pero también dice que en la humildad de las personas está la humildad de las personas. O algo así. El caso es que he derramado la mitad del zumo del medio kiwi y me he quedado muy consolada. Luego me he desplazado a mi misma hasta la piscina cubierta y como he sentido un poco de frío u frescor, me he trasladado como por arte de magia (licencia poética que me permito a mi misma) hasta la piscina interior donde mi hermano K. estaba masturbándose.
- Cerdi.- le he dicho.
Y me he dado la vuelta muy enrabietada para irme a mi habitación de invierno porque no aguanto más en esta casa del demonio. En las escaleras me he encontrado con mi madre que iba de Lexatines, bajando por la barandilla.
- ¡Mamá! Malospelos me ha dicho una grosería y mi hermano K, se la está cascando en la piscina interior. Yo así no puedo.
- ¿Quieres un Lexatin?
- ¡Mamá! Lo que quiero es una vida.
- ¿Una bebida?
- ¡Bah!
¿Entiendes? Mi vida es un infierno con un montón de cristalitos de Swarokowski. Ya en mi habitación de invierno en la que predominan los tonos morados y los prints animales, que son tendencia, me he tirado encima de la cama, he llamado a Clo y cuándo ha descolgado, he metido la cabeza en las almohadas como para llorar, ya me entiendes, pero aunque me he clavado un dedo en el ojo, no ha salido ni una sola lágrima. Así que he tenido que gemir mucho, como desazonada. Luego he cogido el teléfono y he oído que Clo me decía:
- Alizia, ¿estás fingiendo un orgasmo?
- ¿Quién es?
- Soy Clo.
- Ay, Clo... Perdona... Se ve que se ha activado el móvil sin querer, pero estoy bien.
- Vale.
- ¡No cuelgues, perra! No estoy bien.
- ¿Qué te pasa?
- Nada, Clo, tía... ¿Te acuerdas cuándo me mordió un pez en Ibiza? Pues mucho peor.
- Tía, me encantaría escucharte, pero es que tengo el gloss al fuego y ya sabes... ¡Besi!
Y ha colgado, la muy zorra gorda. Osea, no me meto los dedos porque la mitad de la mitad del zumo de medio kiwi ya debe estar en la flora, que si no... Y de pronto ha venido a mi como una luz, que por un momento pensé que era una luciérnaga y la quise coger, pero entonces me percaté que era una luz interior y que no la puedes coger. Y esa luz me ha dicho:
- Alizia... Si nadie te quiere, vuelve a tu blog.
- ¿Cómo?- le he dicho yo, porque no todos los días me habla una luz interior y estaba muy en chock.
- Que vuelvas a tu blog, que allí las personas y los hombres te admiran y desean.
- ¿Cómo?
- Mierda pa ti. No vuelvo más.
Y la luz se ha fundido como si no pagara el recibo. Entonces he enchufado el ordenador y, mirando la foto de Zac Efron, me he dicho a mi misma:
- ¿Y si vuelvo a mi blog?
- Fenomenal.- Me he respondido a mi misma.
Y dicho y hecho. Aquí estoy, al pie del talón dispuesta a convertiros a todos los que me leéis en unas personas mejores y más limpias y glamourosas. Os lo juro. Y para comenzar, sólo deciros que Lindsay Lohan ya no está de moda. Fuerte, ¿no? Pues esto no ha hecho más que empezar.